“María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió
a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la
fragancia del perfume”. Jn 12, 3
Y nosotros… ¿Qué estamos dispuestos a ofrecerle?
ORACIÓN DE LA ENTREGA
Padre, me pongo en tus manos.
Sea lo que sea, te doy las gracias.
Lo acepto todo con tal de que tu voluntad
se cumpla en mí y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.
Te confío mi alma, te la doy
con todo el amor de que soy capaz.
Porque te amo y necesito darme.
Ponerme en tus manos.
Sin medida, con infinita confianza.
Porque tú eres mi Padre.
Charles de Foucauld