Bendita y bienaventurada seas María, Virgen de Fátima. Con
gratitud unimos nuestra voz a la de todas las generaciones, agradeciendo tu
presencia.
Tú, que siempre nos escuchas y nos
diriges tu tierna mirada, estamos seguros de
que nos acoges en tu corazón a cada uno de nosotros y de que nada de lo que
habita en nuestras almas es ajeno a ti.
Derrama tu misericordia maternal en
favor de todos los afligidos, doloridos, enfermos y quienes te suplicamos
por los pesares de nuestras vidas. Bendice y
refuerza todo deseo de bien, reaviva y alimenta nuestra fe, sostén e ilumina la
esperanza, suscita y anima la caridad y guíanos con tu fuerza por el camino de
la santidad.
Madre, llena nuestras vidas, nuestros
hogares, de aquello que nos sea útil para la vida presente. Cuida de nuestras familias, familiares y amigos, para que
vivamos unidos y sepamos comprender tu mensaje
de amor. Enséñanos la predilección por los débiles y los pobres,
por los excluidos, los dolientes y extraviados de corazón.
Gracias por tu amor y cuidado, por darnos mensajes de salvación y de paz en momentos
difíciles. Ayúdanos a ser mejores hijos y a
llegar al conocimiento y amor de Jesucristo. Reúnenos bajo tu protección
y la de tu querido Hijo Jesús, nuestro Dios, Amén.
Junto a ti María
https://youtu.be/CZNWAWaIl-o
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