MANTENIENDO
LA ESENCIA
La
covid-19 ha cambiado prácticamente todas nuestras costumbres. No se han librado de ello los centros
educativos. En el colegio, como en el resto de lugares, la imposición de la
distancia social para prevenir el contagio, el uso de la mascarilla, y el lavado
de manos son una constante, y muchas de las rutinas que teníamos antes son ahora
acciones prohibidas.
Eso
sucede con las celebraciones en nuestro colegio, un colegio que siempre ha
llevado muy a gala ser una gran familia, y siempre le ha dado mucha importancia
a todo lo celebrativo y a compartir momentos especiales. ¡Hay que contagiar… la
alegría!
Sabemos
que es tiempo de poner por delante la seguridad, y toca ser aún más flexibles y
creativos para buscar alternativas. Eso es lo que vamos a hacer para recordar a
nuestro patrón, San Francisco de Asís. Un santo amante de la naturaleza y de la
fraternidad.
Este
año, en lugar de cabezudos en el patio, habrá juegos en el Parque Grande, por
grupos estables, a cielo abierto. En lugar de compartir un chocolate con
churros en el patio, lo haremos en las aulas, por gentileza del AMPA, como
siempre. Y así con cada detalle de nuestro día grande. Lo importante es que -hermanados-
seguirán las risas, los disfraces, la diversión y, sobre todo, seguiremos
aprendiendo a ser luz, como fue Francisco. Aunque tengamos que cambiar los
modos, la esencia permanece.
Patricia Bádenas. Directora del colegio La Salle Franciscanas de Zaragoza.
Hoy en El Heraldo.
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